Anglo American: Sistema de almacenamiento de Quellaveco supera pruebas de calidad2 min lectura
El sistema de recepción y almacenamiento en el puerto de Ilo, que embarcará los concentrados de cobre de Quellaveco, el proyecto de US$5,500 millones de Anglo American y Mitsubishi en la región de Moquegua, pasaron exitosamente diversas pruebas de calidad.
Los 60 camiones que transportarán el concentrado de cobre, que será cargado húmedo y a un 90% de la capacidad de la tolva, irán herméticamente sellados durante todo el viaje, evitando que el mineral entre en contacto con el medio ambiente. Anglo American afirma que, para el traslado de sus concentrados, contratarán a empresas de carga pesada de la región Moquegua para que participen con su flota. “Para adecuarse a los estándares internacionales serán acompañados por el operador Transaltisa”, explicaron desde la minera.
«Tenemos un alto nivel de automatización. Cuando un camión llega al edificio de descarga, los sensores lo detectan y automáticamente se abre el portón. Una vez adentro, todo se cierra herméticamente y se activa un sistema de succión para evitar que escape el polvo. Cuando termina la descarga, el portón de salida se abre y el camión avanza hasta la estación de lavado de llantas. Una vez más los sensores activan el sistema de lavado hasta que detecten que las llantas están limpias», explicó Martín Cabrera, gerente de Proyecto de Puerto de Anglo American.
El Centro Integrado de Operaciones (CIO) de Quellaveco, el «cerebro» que monitorea y recopila datos de toda la cadena de producción de la mina, estará a cargo de controlar también el transporte y embarque del mineral.
Los sensores instalados en cada uno de los componentes de este proceso obtendrán información sobre el funcionamiento de los equipos y la calidad del mineral que llega.
En el muelle, ubicado en la zona Pampa El Palo y que es propiedad de Engie, se ha construido un almacén de 80,000 toneladas de capacidad y una faja transportadora cerrada capaz de mover 1,200 toneladas por hora. Estos componentes destacan por su tecnología, que ha automatizado sus procesos.
Como último paso, está el cargador, que permitirá depositar el concentrado de mineral en las bodegas de las embarcaciones que lo llevarán hacia los diversos mercados del mundo.
Se prevé que la generación de polvo durante las actividades de recepción, almacenamiento y embarque del concentrado sea ínfima, pues el mineral se humedece y se ha instalado un sistema para capturar las partículas que podrían quedar flotando.