Las Bambas: comuneros reconocen haber gastado los US$ 500 mil por familia que entregó MMG2 min lectura
Según declaraciones de los propios comuneros, reconocen haber gastado el dinero entregado por la empresa minera MMG (propietaria de Las Bambas).
La comunidad de Fuerabamba fue reasentada hace ocho años para permitir la construcción de la gran mina de cobre Las Bambas. Ello, a un costo de US$ 1,200 millones y como parte de un plan que debía ser un ejemplo para la industria minera.
Ahora, sin embargo, la comunidad dice que quiere sus terrenos de vuelta.
En abril, más de 100 residentes de Fuerabamba invadieron Las Bambas y colocaron carpas cerca de su gran tajo abierto. Así, obligaron a suspender producción en una mina que produce 2% del cobre mundial.
A ellos se les unió la comunidad vecina de Huancuire, que está a su vez protestando contra un plan de expansión de la mina en tierras que también fueron vendidas.
A fines de abril, la dueña de Las Bambas, la china MMG Ltd, intentó desalojar los campamentos en un enfrentamiento que dejó decenas de heridos pero no pudo acabar con la protesta.
La producción de cobre se mantiene suspendida, sin un horizonte en la que pueda comenzar de nuevo.
El intento de desalojo logró sacar a Fuerabamba, pero no a Huancuire. Desde entonces, las dos comunidades han formado una alianza para negociar con el Gobierno y la empresa minera.
Mientras que los comuneros de Fuerabamba comenzaron su protesta acusando a Las Bambas de no haber cumplido todos sus compromisos relacionados al reasentamiento de la comunidad, las tensiones solo han subido desde el desalojo. Las Bambas dijo que falta cumplir 20% de sus obligaciones con Fuerabamba, y están en proceso de cumplimiento.
“Vamos a seguir luchando hasta que Las Bambas tenga que cerrar y se largue de aquí”, dijo a Reuters Edison Vargas, el presidente de Fuerabamba después del desalojo. “Es una guerra”.
La protesta es la crisis más severa que ha enfrentado Las Bambas desde su inicio de operaciones el 2016, poniendo en duda el futuro de una de las inversiones más grandes que haya visto el Perú, el segundo mayor productor de cobre del mundo.