
Las plantas de beneficio formales promueven la trazabilidad en la compra de oro de los pequeños mineros3 min lectura
La minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) representa una actividad económica fundamental para numerosas familias peruanas. Bajo ese panorama, la trazabilidad y la comercialización del oro que producen son fundamentales para garantizar su origen legal y se presenta como una oportunidad para fortalecer este sector y garantizar su sostenibilidad.
Frente a ello, las plantas de beneficios formales promueven la trazabilidad en la compra de mineral aurífero. Estas realizan un ciclo con varios pasos antes de realizar la compra de oro.
“No es como se cree de manera generalizada y errada, que llega un camión a una planta y se le hace una factura.”, explicó el ingeniero Rubén Camargo, gerente general de Solandra, empresa asociada a la Asociación Nacional de Planta de Beneficio del Perú- ANPLABEN.
Explicó que el primer paso es la identificación del productor minero, buscando que cumpla los requisitos mínimos para que sea calificado. Así, se le solicita guía de remisión, remitente, documentos de transporte.
Luego se lleva a cabo el registro, pesaje y recepción. “Las balanzas imprimen un ticket para control interno para tener documentación para control o futuras fiscalizaciones con Sunat o a la Superintendencia de Banca y Seguros”, explicó.
Tras ello, se realiza el chancado y muestreo con la finalidad de reducir el tamaño del producto y homogeneizar el lote, con la finalidad de que sea representativo y homogéneo. Producto de ello, se obtiene la muestra y contramuestra que sirve para determinar la ley del mineral y hacer el respectivo canje entre el minero y la planta que compra el mineral.
El tercer paso es la prueba metalúrgica para determinar el grado de recuperación, el consumo de reactivo para luego, con esa información, llegar al cuarto paso que es la valorización, aprobación y liquidación de compra.
Camargo recomendó la importancia de volver a la Compraventa con Liquidación de Compra. “Fomenta la transparencia en el mercado, permite la trazabilidad del oro que se menciona. Además, incentiva la producción real, evitando las subdeclaraciones y mejora la recaudación fiscal”, puntualizó.
Agregó que la compraventa con liquidación de compra promueve acceso a mejores precios y políticas de comercialización más consistentes.
Formalización minera
Para Camargo, los desafíos de la formalización de oro en el Perú son muchos. En primer lugar, el mismo proceso de formalización es insuficiente, lo que se constata con la cantidad de operaciones que siguen en la informalidad. Del mismo modo, las barreras burocráticas, con trámites complejos que dificultan la venta legal.
“Otro punto es la competencia con el mercado informal pues este ofrece canales ilegales con pagos rápidos y sin regulaciones. Ello afecta significativamente y pone en desventaja a los que apuestan por la formalidad.
Y, además, la falta de incentivos fiscales, lo que exige políticas que promuevan la legalidad”, señaló el gerente general de Solandra.
Frente a ello, entre las ventajas de comercializar dentro del marco legal destaca la seguridad jurídica que evita las sanciones y permite el acceso a mercados internacionales.
Otro punto a favor de ser formal es el acceso a financiamiento, pues es lógico que los bancos y empresas financian solo las operaciones formales. Asimismo, genera una mayor rentabilidad pues está demostrado que las empresas legales obtienen mejores precios y condiciones de venta.
“Otra ventaja es el impacto laboral, social y ambiental, que mejora la calidad de vida, reduce la informalidad y contaminación, renovando la imagen del sector MAPE”, acotó.
Por el contrario, los riesgos en comercializar con sujetos no formales son: lavado de activos, por el riesgo de ser parte de esquemas ilegales; Fraude y estafas, pues estos son intermediarios sin respaldo financiero o técnico y la pérdida de credibilidad, pues las plantas involucradas en operaciones dudosas pueden ser excluidas de mercados formales.