Los recursos minerales del proyecto de exploración Elida son de 321 millones de toneladas con una ley de 0.32% de cobre y 0.029% de molibdeno.3 min lectura
Hasta la fecha, el proyecto Elida cuenta con recursos minerales inferidos de 321.7 millones de toneladas con valores de 0.32% de cobre y 0.029 de molibdeno, a partir de una ley de corte de 0.2% Cu. Además, se constata la presencia de un subconjunto mineralizado de mayor ley, el cual estima recursos minerales de 34.1 millones de toneladas con 0.55% de cobre y 0.037% de molibdeno, con base en una ley de corte de 0.45% Cu.
Así lo afirmó Jorge Huamán, geólogo de la empresa minera junior de capitales canadienses, Element29, durante su presentación en proEXPLO 2023, en el que precisó que el citado prospecto cuprífero se encuentra en el distrito de Carhuapampa, región Áncash, destaca por su baja elevación de 1600 msnm, se ubica cerca a una central hidroeléctrica de 45 MW y a puertos marítimos.
Respecto al contexto geológico, detalló que Elida es un sistema tipo pórfido del Eoceno con cinco blancos exploratorios, los cuales se encuentran dentro de un límite de alteración fílica, con dimensiones son de 2×2 km aproximadamente, y cuyo sistema porfirítico se halla emplazando y mineralizando la roca caja sedimentaria del Cretácico Superior.
“Gran parte de la mineralización se desarrolló en las unidades sedimentarias, que son el huésped predominante para la mineralización en la zona 1 del proyecto Elida. Estas unidades sedimentarias se caracterizan por intercalaciones de facies de areniscas feldespáticas, limolitas, limolitas calcáreas y en menor cantidad de areniscas cuarzosas y presencia de unidades volcanisedimentarias”, aseveró.
Cinco fases porfiríticas
De otro lado, Jorge Huamán recordó que las campañas de perforación permitieron identificar cinco fases porfiríticas, siendo que la máxima depositación de cobre se produjo al inicio del ciclo magmático-hidrotermal y que la mineralización en la roca caja es anterior al pórfido cuarzo monzonítico.
Además, detalló que la cronología relativa de las intrusiones y vetillas se estableció por las relaciones de corte observadas en los testigos de perforación, permitiéndoles determinar seis eventos magmáticos-hidrotermales sobrepuestos a una unidad sedimentaria, de los cuales los eventos más tempranos se cortan al entrar en contacto con las fases más tardías.
“Las fases de alteración fueron determinadas a partir de ensambles mineralógicos, siendo que las fases iniciales son de tipo skarn, clorita-biotita y potásico; y que las fases tardías son de tipo cuarzo-sericita-pirita (QSP) en unidad porfirítica y de tipo QSP en unidad FAR”, adicionó.
Mineralización de calcopirita
Respecto a la mineralización, el geólogo de Element29 puntualizó que el mineral portador de cobre es la calcopirita hasta el momento, la cual está muy relacionada a los eventos de alteración potásica y de clorita-biotita; mientras que gran parte de la mineralización de calcopirita fue introducida en vetillas con un contenido de 80% aproximadamente.
“La mayor parte del cobre y molibdeno se depositó en las primeras fases de vetilleo, las cuales son sincrónicas con alteración potásica. Así, las vetillas más comunes descritas en la mayoría de los sistemas tipo pórfido que están presentes en Elida son las de tipo A, B y D, y sus densidades se correlacionan con las concentraciones de cobre y molibdeno”, explicó.