Perú recibiría unos US$ 1,000 millones menos de inversión minera que en el 20224 min lectura

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Perú recibiría unos US$ 1,000 millones menos de inversión minera que en el 20224 min lectura

A finales del año pasado, el Banco Central de Reserva (BCR) en su Reporte de Inflación, estimó que la inversión minera en el 2023 tendría una fuerte caída de 16%. Pero el incremento de la conflictividad política y social, podría hacer que el desplome sea mayor.

De acuerdo con los cálculos del BBVA Research, la inversión minera en el Perú durante el 2023 sería US$ 1,000 millones menor que la registrada el año pasado.

Y es que durante el año el sector minero invertiría unos US$ 4,000 millones, cifra que es 20% menor que los US$ 5,000 millones con los que habría cerrado en el 2022.

Según el BBVA, el periodo más reciente de auge de la inversión minera está finalizando luego de culminarse la construcción de Quellaveco.

Al respecto, el exministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, afirmó que luego de este proyecto de Anglo American, que tiene relevancia mundial, para este año se tienen previstas inversiones de menor tamaño.

“Siempre hay inversión de sostenimiento de operaciones existentes; cualquier proyecto tiene inversiones en optimización o de exploración en las zonas adyacentes, pero no son magnitudes muy grandes “, afirmó.

En esa misma línea, el exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, aseguró que actualmente el Perú continúa con inversiones que se iniciaron años atrás y tiene proyectos importantes por iniciar.

Exploración complicada

Uno de los factores que frenan el crecimiento de la inversión minera en el Perú es el bajo nivel de exploración que se mantiene desde hace varios años.

“La inversión en exploración minera, en particular, ha estado relativamente contenida a pesar del entorno de precios de metales en niveles atractivos”, indicó el BBVA Research.

El último año en el que la inversión en exploración superó los US$ 500 millones fue en el 2015. A partir de allí, los últimos siete años, los montos invertidos han estado por debajo de ese monto. En el 2022 este tipo de inversión sumó US$ 417 millones.

De acuerdo con Tamayo, el Perú ha perdido participación en el mundo en la inversión en exploración, ya que pasó de concentrar el 6% del total mundial en el 2017 a solo 3% el 2021, según datos de S&P Global Markets Intelligence y el Minem.

“El riesgo es que la caída en los próximos 12 o 18 meses sea mayor, porque en el resto del mundo la inversión va a ser mayor, en la medida que las empresas van a tener más caja”, precisó el exministro.

A ello se suma la complicada situación política y social que tiene el Perú, que lo hace menos atractivo para este tipo de inversiones.

“Hoy, América está en esas condiciones, pero la situación de Perú es peor que la de los vecinos, porque, además de que tuvo un gobierno como el de Pedro Castillo, estamos en un país inestable”, afirmó Herrera Descalzi.

Regulación complicada

El BBVA señala que, además de la conflictividad política y social, la exploración minera en el Perú tiene un entorno regulatorio complicado, que retrasa su avance.

Por ejemplo, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) afirmó que se establecen exigencias ambientales para realizar perforaciones exploratorias que serían excesivas o la consulta previa a exploraciones que es difícil realizar por la poca precisión de los datos.

Nuevos proyectos sin fechas claras

Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se ha destacado que entre el 2023 y el 2026 deben entrar en operación un grupo de proyectos mineros cerca de US$ 8,000 millones.

Estos son: Yanacocha Sulfuros (US$ 2,250 millones), Extensión de Antamina (US$ 1,600 millones), Ampliación de Toromocho (US$ 1,355 millones), Zafranal (US$ 1,263 millones, Corani y Romina (US$ 679 millones), Magistral (US$ 490 millones y San Gabriel (US$ 422 millones). De estos solo la ampliación de Toromocho están en construcción.

El exministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, explica que la mayoría de estos proyectos tienen varios años en programación de inicio, pero hay factores que impiden que eso suceda. “Yanacocha Sulfuros tenía programado iniciar antes del covid-19, se reprogramó y luego entró el gobierno de Castillo con amenaza de subir impuestos a al minería y cambiar la Constitución y Newmont postergó el proyecto.

Datos

Retroceso. La producción minera aún no recupera los niveles que tenía antes de la pandemia del covid-19.

Aporte. Este año el sector minero debería aportar 0.4 puntos porcentuales al crecimiento del PBI con la producción de Quellaveco.

Javier Prialé – Gestión