
Seguridad y salud en el trabajo: las tendencias y desafíos en medio de la transformación digital4 min lectura
La seguridad y salud en el trabajo (SST) atraviesa un proceso de transformación en el Perú, impulsado por la necesidad de mejorar la prevención y apalancarse de los avances tecnológicos. En sectores como el energético, donde los riesgos operacionales están muy presentes, las empresas están adoptando nuevas herramientas digitales que permiten agilizar procesos, anticiparse a eventos críticos y generar entornos más seguros para sus trabajadores.
Si bien el marco legal (como la Ley N.° 29783) establece parámetros claros sobre la gestión de la SST, cada vez más organizaciones buscan ir más allá del cumplimiento formal, incorporando soluciones digitales que les permitan tomar decisiones basadas en datos, reducir tiempos de respuesta y optimizar recursos.
«Las empresas deben apostar por la prevención proactiva, lo que implica analizar datos en tiempo real y tomar mejores decisiones. Esto significa no sólo reaccionar ante los riesgos, sino anticiparse a ellos, utilizando datos dinámicos para identificar riesgos antes de que ocurran accidentes, lo cual potencia la seguridad de los empleados y optimiza la eficiencia operativa”, añade Natalie Nakamura, gerente de seguridad y salud ocupacional de Celepsa.
En este contexto, Nakamura observa una serie de tendencias clave que están marcando el rumbo de la seguridad ocupacional en entornos laborales:
- Digitalización de formularios y registros: reemplazo de evidencias físicas por plataformas digitales que permiten sistematizar información sobre inspecciones, capacitaciones, entregas de Equipos de Protección Personal (EPP) y otros procesos clave.
- Procesos rediseñados con enfoque en los datos: No se trata solo de digitalizar los formatos existentes, sino de repensarlos para que capturen información realmente útil. Los formularios deben facilitar el análisis de datos, asegurar el cumplimiento normativo y mantener la eficiencia operativa.
- Análisis en tiempo real: los datos capturados son integrados en sistemas que permiten generar tableros interactivos, lo cual facilita la toma de decisiones inmediatas según criticidad, sede o área.
- Participación activa de todos los actores: la gestión ya no recae solo en el área de SST, sino que involucra a líderes y todos los colaboradores en los distintos niveles de la organización promoviendo una cultura colaborativa de prevención.
- Proyección hacia tecnologías predictivas: algunas empresas ya exploran el uso de inteligencia artificial para anticipar riesgos y monitorear condiciones laborales de forma automatizada.
Natalie Nakamura sostiene que estos cambios requieren una visión más estratégica y centrada en las personas. “La transformación digital en SST no es un proceso técnico, es una decisión cultural. Implica rediseñar lo que hacemos y pensar en cómo la tecnología puede ayudarnos a prevenir mejor”, afirma.
Sin embargo, avanzar hacia un modelo digital implica también enfrentar una serie de desafíos:
- Cuestionar el enfoque tradicional de cumplimiento: muchas organizaciones todavía gestionan la seguridad como un trámite documental, centrado en evidencias físicas. Superar esta visión es el primer paso.
- Gestión del cambio organizacional: la introducción de nuevas herramientas requiere capacitar, sensibilizar y alinear a todos los niveles de la empresa. “Hay que cambiar la mentalidad de que la seguridad solo se documenta; ahora se analiza, se mide y se anticipa”, comenta Nakamura.
- Diseño centrado en el usuario: las soluciones digitales deben construirse desde el campo, con el aporte de los trabajadores que viven el riesgo a diario. De lo contrario, las herramientas no se adoptan ni generan impacto.
- Capacidades técnicas en evolución: los equipos de SST deben desarrollar competencias digitales, saber interpretar datos y utilizar plataformas tecnológicas como apps móviles, dashboards y software de gestión.
“La seguridad y salud en el trabajo son pilares claves dentro de las empresas. En Celepsa, mediante el programa “Vida Primero” buscamos llegar a un nivel alto de madurez en seguridad y, a la vez, estamos migrando a un proceso de digitalización para fortalecer nuestra visión de seguridad y salud. De esta manera, priorizamos la vida de los colaboradores sobre cualquier otro aspecto empresarial.”, concluye Natalie Nakamura.
Mirando hacia el futuro, se prevé que el uso de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) desempeñe un rol cada vez más relevante. Desde algoritmos para predecir condiciones inseguras hasta sensores capaces de monitorear fatiga, somnolencia o cambios ambientales, la IA se presenta como una herramienta con alto potencial para elevar los estándares de seguridad. No obstante, su adopción requiere inversión, infraestructura y una estrategia digital madura.
Con enfoque preventivo y basado en datos, la transformación digital marca el rumbo hacia una gestión de riesgos más eficaz y centrada en las personas.