Seguridad sin brechas2 min lectura
Por Francisco Medina, gerente de Asuntos Corporativos de Summa Gold Corporation
Las noticias sobre accidentes fatales en operaciones mineras ilegales son trágicamente comunes en nuestro país. Sin embargo, el reciente fallecimiento de un minero artesanal en Huancavelica, tras el derrumbe del socavón donde trabajaba, refuerza la brecha en fiscalización, capacitación y aplicación de medidas de seguridad que también existe en las operaciones pequeñas y artesanales, respecto a la gran y mediana minería. Por ello, resulta necesario que la rigurosidad en seguridad y salud ocupacional de las grandes mineras se adapte y aplique proporcionalmente en las actividades de menor escala
La brecha en seguridad minera queda en evidencia en el Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional en Minería, donde, entre otros aspectos, se establecen los responsables de fiscalizar las diferentes actividades mineras. Para la gran y mediana minería intervienen el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin); mientras que la pequeña minería y minería artesanal son supervisadas únicamente por los gobiernos regionales, a través de las gerencias o direcciones regionales de Energía y Minas.
Esta diferencia de 3 a 1 entidades fiscalizadoras visibiliza la falta de recursos que tiene la pequeña minería y minería artesanal en materia de seguridad y salud ocupacional, lo cual propicia condiciones favorables para casos de hipoacusia, enfermedades respiratorias, lesiones e, incluso, accidentes fatales. Si bien los gobiernos regionales poseen conocimiento especializado sobre sus territorios y poblaciones, no cuentan con los recursos suficientes para aplicar medidas de seguridad, como sí los puede tener el MTPE o el Osinergmin.
Estos recursos no son solamente materiales, sino también formativos, como la capacidad para realizar talleres, campañas de concientización y programas de capacitación. Es imperativo que todos los que trabajan en proyectos mineros, incluyendo los proyectos pequeños y artesanales, reciban un a correcta capacitación sobre la detección de riesgos, como posibles derrumbe, y acerca del correcto uso y aplicación de las medidas de seguridad, como el uso de cascos, guantes, mascarillas respiratorias, líneas de vida, entre otras.
La promoción de mejores condiciones de seguridad y salud ocupacional en la minería tiene que ser acompañada por una implementación conjunta de recursos humanos; fiscalizadores y capacitadores, así como materiales; medidas de seguridad. En este sentido, la Ley MAPE surge como una propuesta relevante, ya que plantea que el Osinergmin y el MTPE asuman la fiscalización de la pequeña minería y la minería artesanal, contribuyendo a cerrar esta preocupante brecha.